lunes, 29 de marzo de 2010

¿Qué pasa con la tolerancia?

Una de las noticias que fueron ampliamente divulgadas a través de los noticieros, la semana pasada fue la discusión que sostuvieron un estudiante y un patrullero de la Policía porque el primero regó una bebida a la novia del uniformado dentro de un bus articulado de TransMilenio.

Los jóvenes que no sobrepasaban los 26 años de edad, llegaron a una estación del sistema sobre la avenida Caracas y al seguir discutiendo, se fueron a los golpes, según narraron a medios de comunicación varios testigos del hecho.

El interior de la estación, en donde, actualmente se adelanta una obra de adecuación de los vagones centrales fue el escenario desde donde uno de los implicados cayo a uno de los carriles exclusivos, fue arroyado y murió en el sitio. El patrullero de la Policía desafortunadamente también falleció en un centro hospitalario donde era atendido.

Escuchar este tipo de historias es tan triste, por que no es fácil para dos familias bogotanas perder a su hijo, nieto o amigo, y que como ellos, uno en plena formación académica y el Policía quien fue prescrito para salvaguardar vidas, podrían haber tenido un futuro excepcional. Hoy solo hacen parte de las historias que a diario llenan los noticieros de televisión, periódicos, portales de internet, hacen parte de una cifra en los accidentes con heridos de la Policía de Tránsito de Bogotá y de Transmilenio. Hoy también hacen parte de un caso más de intolerancia, donde una simple frase como: “discúlpeme fue sin intención”, “que pena no me di cuenta”, el hecho hubiese pasado a menores y no estuviéramos narrando este lamentable asunto.

La preocupación que nos invade ahora, es lo que está pasando con nuestros jóvenes, quienes están llevando todo al terreno de las agresiones, ¿donde está el diálogo que se debe enseñar en casa y en los colegios?, ¿donde están los valores y el ejemplo de nuestro padres,? por lo visto, valió más la valentía que la comunicación y faltó la tolerancia en un hecho que pudo ser aislado.

martes, 23 de marzo de 2010

Comicios en tranquilidad

La jornada electoral que acaba de realizarse nos deja un sabor agridulce. Aunque por una parte fue muy gratificante ver la motivación con la que los ciudadanos salieron a votar en las pasadas elecciones para el Congreso, y para las consultas del Partido Conservador y el Partido Verde, aún nos encontramos con ciudadanos que desconocen la importancia de esta decisión, o que no saben escoger bien a sus representantes ante el órgano legislativo.

De igual manera, este desconocimiento también se vio reflejado en los resultados que tuvo el Parlamento Andino. Un millón cuatrocientos cincuenta mil votos sin marcar, y en general el desconocimiento y la falta de comprensión en este proceso por parte de los ciudadanos, hizo de este ejercicio electoral el gran perdedor de las pasadas elecciones.

Con el fin de adelantarnos a lo que ocurriría en esta jornada, realizamos una encuesta telefónica en la que quisimos tomarle la temperatura a la cultura política en Bogotá. Fueron 800 personas las que respondieron preguntas relacionadas con irregularidades, intimidaciones o chantajes a cambio del voto. Entre los resultados que encontramos, vimos con asombro y preocupación el 67% de los encuestados no recuerda por quien votó para la Cámara de Representantes en las elecciones de 2006; y, de la misma forma, el 62% no recuerda por quien votó al Senado.

Si relacionamos estos resultados con el altísimo porcentaje de colombianos que consideran que el Senado es de las instituciones con menos credibilidad y considerada la más corrupta de los últimos años, no solo nos topamos con una entidad desmejorada y altamente cuestionada, sino con la irresponsabilidad que desde el voto, han tenido los ciudadanos a la hora de decidir quién los va a representar desde dicha institución, ya sea por desinterés o por la presión que ejercen agentes externos en dicha decisión.

Ya sobre las dudas, los resultados de nuestra encuesta no nos dejan tranquilos: al 5 por ciento de los encuestados le han ofrecido algún beneficio personal a cambio del voto para el Senado o para la Cámara, efecto que se ve especialmente en el estrato 1. Y el 2% de los entrevistados declaró haberse sentido presionado de alguna forma para votar por determinado candidato.

El proceso electoral del pasado 14 de marzo merece una revisión a fondo. Primero es desconcertante y muy preocupante que un partido como el PIN, fuertemente cuestionado en su conformación, logre obtener cerca de 1 millón de votos, y por otra parte y no menos preocupante, que un órgano de tanto prestigio como lo es la Registraduría Nacional, vea enlodada su imagen al no entregar los resultados de la consulta del Partido Conservador, alrededor de la cual circulan múltiples afirmaciones, y que se le tilde de ineficiente al no brindar una adecuada capacitación a los jueces, demoras en la entrega de resultados de mesas escrutadas y en general recibiendo críticas a un sistema que parece no funcionar como debe.

Aunque decidimos no participar en estas elecciones porque vamos a lanzar nuestra propuesta para la Alcaldía Mayor de Bogotá, hemos considerado pertinente resaltar la importancia no solo de alentar a todos los ciudadanos a salir y participar en las urnas, sino en informarse y elegir verdaderamente a aquellos que los representan dignamente y cuyo proyecto político es viable y ante todo realizable. Es importante que elijamos las mejores propuestas, que nos enteremos de los procesos electorales, su dinámica y funcionamiento y que rechacemos enfáticamente todas y cada una de las acciones que están fundamentadas en la utilización de armas, dinero o presiones sociales para influenciar nuestro voto

Lo anterior nos lleva a lleva a la siguiente reflexión: El voto bajo ninguna circunstancia puede ser comprado, ni mucho menos maniatado. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos votar por quien consideramos representa mejor nuestros intereses y los de nuestra comunidad. Desde nuestro voto construimos las políticas que dirigirán, no solo a corta plazo, los destinos de nuestra nación.

Creo y he comprobado que sí existen candidatos decentes, honorables y trabajadores. Con nuestro voto, en el caso de Bogotá, podemos generar propuestas que van a forjar una ciudad con políticas sostenibles e innovadoras, que permitan sacar la Capital del profundo estancamiento en el que se encuentra.

Para terminar este blog quiero dejar una pequeña reflexión: Usted, que ya ejerció su derecho a votar, debería tener en cuenta siempre en los comicios, que la política no es el arte de servirse a sí mismo, sino el arte de servir a los demás-. Por esto, lo invito a que siempre vote bien y vote a conciencia.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Una alianza entre polìtica y academia

Fui invitado por la Escuela de Formación Pública y Política de la Universidad Libre de Bogotá, a un pequeño conversatorio, al cual, asistí con gusto, ya que estos espacios son pocos por no decir escasos. Celebro que la Libre tenga esta opción para sus alumnos.
Recordé a los 40 alumnos asistentes al salón, que la política no solo se hace en comicios, se hace (de nuevo) todo el tiempo, en todos los espacios, porque tiene que haber corresponsabilidad entre elegido y elector. Junto a estos temas, hablé del rumbo que se le está dando actualmente a Bogotá.
Después llegó la parte que más me emociona de estos espacios: las preguntas. ¿Por qué aumentan los embarazos en niñas en la ciudad? preguntó Ana, respondí que es un tema que preocupa a todos y desafortunadamente todo gira en torno al futuro, que no es fácil, para nuestra juventud porque no hay oportunidades, por falta de continuidad en la educación superior.
Por eso para mí es importante tener la jornada única en los colegios distritales, para que nuestros niñ@s estén haciendo algo que les sirva y no se queden tantas horas a la deriva. Necesitamos que los jóvenes estén en cursos de arte, haciendo deporte o intensificando un segundo idioma; el bilingüismo nos ayudará a tener más opciones para nuestros niñ@s y jóvenes.
Así como Ana, respondí preguntas de movilidad, seguridad, educación, río Bogotá, espacio público, medio ambiente, fueron dos horas de un apasionante conversatorio, donde ganan, sin ser una competencia, nuestros profesionales, el futuro intelectual de nuestro país.

martes, 16 de marzo de 2010

¿Para qué los encuentros comunitarios?

Enviamos esta semana una citación y un cuestionario a la Directora General actual de la UAESP, Miriam Margoth Martínez. Con las preguntas queremos conocer el Proyecto de expansión del Cementerio del Norte.
La citación es para que explique en un encuentro comunitario que realizaremos el próximo lunes 15 de marzo de 2010, en el Congreso de la República, qué pasará con los vecinos del cementerio, los habitantes del barrio Las Merced del Norte.
Hago estas citaciones con fundamento en mis funciones constitucionales de control político y en el artículo 258 de la Ley 5 de 1992, que me permite solicitar cualquier informe a los funcionarios autorizados para expedirlo, quienes tienen cinco (5) días hábiles para proceder a su cumplimiento.
Hacer encuentros comunitarios, es una gran oportunidad para que la ciudadanía pueda conectarse con los funcionarios, en el caso de Bogotá, secretarios, directores, gerentes, comandantes de Policía y al Alcalde Mayor. Para saber, sin intermediarios y directamente de ellos, la solución a cualquier problemática.
Un encuentro comunitario es la opción para que se dé el dialogo y sin controversia, hayan conclusiones positivas. Por eso seguiré citando a funcionarios, si una comunidad lo necesita, y al igual que estos ciudadanos, espero que estas citaciones sean vistas como la ocasión para que un proyecto, una idea, una obra, sea acercada, sea socializada con vecinos, habitantes de los barrios, ciudadanos del común.

lunes, 15 de marzo de 2010

La revista "Cambio"

Triste, muy triste quedé el día que conocí la noticia del cierre de la Revista Cambio. Muchas dudas deja esta decisión de la Casa Editorial El Tiempo, pues estamos en plena época electoral y para muchos la importante labor de investigación periodística que realizó, especialmente en contra del actual gobierno, no cayó muy bien, basta recordar el tan sonado escándalo de Agro Ingreso Seguro.

Me uno al sinúmero de voces de protesta en contra del cierre de este importante medio de información e investigación, sin decir que hubo censura, es mejor que se den a conocer las verdaderas razones del cierre.

P.d.: Me alegro por el nombramiento de Rodrigo Pardo y María Elvira Samper, ex director y ex editora de CAMBIO, en RCN Radio en el programa La Radio de la Noche.

viernes, 12 de marzo de 2010

Por la ley de protección de ballenas

Nuestro país debe ingresar a la Comisión Ballenera Internacional (CBI) del cual hacen parte 77 países, donde nuestro voto salvaría de la extinción de estos cetáceos.
Para el país sería una muy buena noticia no solo por la parte de protección animal en la que hemos emprendido una cruzada sino por el turismo que lleva mucho tiempo viviendo del avistamiento de ballenas jorobadas en el pacífico, lo cual atrae a miles de turistas en los meses de junio y noviembre.
Para que esto se cumpla, le envíe hace unos días una carta a los Honorables Magistrados de la Corte Constitucional pidiéndoles agilizar la revisión de la Ley de protección de ballenas, esa norma esta en el alto tribunal desde el mes de noviembre del 2009.Culminé la misiva diciendo que la participación de Colombia en la CBI fortalecerá la política nacional de conservación y aprovechamiento de los mamíferos marinos, generando beneficios sociales, culturales y económicos al país, así que esta ley la debemos tener vigente todos los colombianos, ya que las ballenas son el capital natural de nuestras futuras generaciones

jueves, 11 de marzo de 2010

Cambios en el IDU son urgentes

He dicho en varios medios de comunicación que en el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, no hay control, ni dirección, ni gerencia y que la responsabilidad política por el descalabro que tiene parada las obras de la tercera fase de TransMilenio en la calle 26, que contrató la entidad con el grupo Nule.
Es vergonzoso e increíble que una ciudad como Bogotá tenga retrasos tan grandes en este tipo de obras que beneficia en todo a la capital, pero no solo ha sido en la 26, también hay retrasos en los andenes de la calle 116, en la carrera 10ª, en la vía al llano desde el barrio Yomasa hasta los túneles en la salida a Villavicencio en la localidad de Usme, y qué decir de la Avenida Longitudinal de Occidente ALO, que con este IDU, no tendrá futuro.
Otra gran preocupación y la cual ya hemos alertado, es la no contratación e inicio de las 30 obras de valorización que ya pagaron más de 300 mil bogotanos.
Por eso ratifico que en el IDU debe haber cambios urgentes para que Bogotá siga siendo un referente de administraciones eficientes, por todo esto la actual directora, Liliana Pardo, debe renunciar.