En temas vitales para Bogotá, como es la preocupación por los graves problemas de movilidad, no podemos seguir en debates interminables aplazando las soluciones de fondo que se necesitan. Creo que la ciudad necesita soluciones inmediatas y de futuro y que, construyendo sobre lo construido, es imprescindible avanzar en ellas.
Por eso mi propuesta para llegar a la Alcaldía, incluye el planteamiento de soluciones integrales al problema de movilidad. Alternativas de fondo en las que tener vehículo privado no sea un pecado y que contemplen un sistema de transporte público digno, eficiente y accesible para todos.
Entre las iniciativas que he estructurado con mi equipo para gerenciar la movilidad de la ciudad entre 2012 y 2015, están: poner en marcha el Sistema Integrado de Transporte Público, ampliar y mejorar el sistema masivo de transporte de pasajeros TransMilenio y construir el Metro por el corredor adecuado, con las justificaciones técnicas y académicas que hoy no existen. Adicionalmente, desmontar el pico y placa diario y construir autopistas urbanas por concesión para corredores nuevos y en la periferia de la ciudad.
Es necesario definir una estrategia gerencial de gestión del tráfico, cuya puesta en marcha debe contar con la debida capacitación técnica de la autoridad de tránsito. Sin duda, la tarea de los agentes debe estar respaldada en un sistema de semáforos inteligentes y en la fundación de un centro de control del tráfico que permita la identificación y resolución oportuna de inconvenientes.
También es imprescindible promover inversiones en estacionamientos subterráneos en zonas de alto interés comercial y turístico. Romperé de forma definitiva la costumbre de estacionar en lugares indebidos, ofreciendo alternativas reales que no afecten el desarrollo económico y cultural de la ciudad.
Los problemas de movilidad han hecho de Bogotá una ciudad invivible. No tiene sentido desgastarse en peleas ni debates políticos que se quedan en la evasión de responsabilidades. La ciudad urge de soluciones a futuro y de largo plazo. Y justamente en la preparación de estas medidas es que mi equipo y yo estamos andando.
Por eso mi propuesta para llegar a la Alcaldía, incluye el planteamiento de soluciones integrales al problema de movilidad. Alternativas de fondo en las que tener vehículo privado no sea un pecado y que contemplen un sistema de transporte público digno, eficiente y accesible para todos.
Entre las iniciativas que he estructurado con mi equipo para gerenciar la movilidad de la ciudad entre 2012 y 2015, están: poner en marcha el Sistema Integrado de Transporte Público, ampliar y mejorar el sistema masivo de transporte de pasajeros TransMilenio y construir el Metro por el corredor adecuado, con las justificaciones técnicas y académicas que hoy no existen. Adicionalmente, desmontar el pico y placa diario y construir autopistas urbanas por concesión para corredores nuevos y en la periferia de la ciudad.
Es necesario definir una estrategia gerencial de gestión del tráfico, cuya puesta en marcha debe contar con la debida capacitación técnica de la autoridad de tránsito. Sin duda, la tarea de los agentes debe estar respaldada en un sistema de semáforos inteligentes y en la fundación de un centro de control del tráfico que permita la identificación y resolución oportuna de inconvenientes.
También es imprescindible promover inversiones en estacionamientos subterráneos en zonas de alto interés comercial y turístico. Romperé de forma definitiva la costumbre de estacionar en lugares indebidos, ofreciendo alternativas reales que no afecten el desarrollo económico y cultural de la ciudad.
Los problemas de movilidad han hecho de Bogotá una ciudad invivible. No tiene sentido desgastarse en peleas ni debates políticos que se quedan en la evasión de responsabilidades. La ciudad urge de soluciones a futuro y de largo plazo. Y justamente en la preparación de estas medidas es que mi equipo y yo estamos andando.
