Si las cifras de llamadas a la línea 123 son astronómicas, por ejemplo que en el año 2007 fueron 15 millones, en el 2008 más de 25 millones y en lo que va del 2009, llegan a 50 mil llamadas diarias, la ciudadanía del común sigue quejándose por la falta de respuesta ante sus denuncias.
No sólo basta el anuncio de sanciones para los bromistas que impiden el verdadero uso de la línea, si no, una buena, clara, eficaz y merecida respuesta por parte de las autoridades. Y para seguir con las cifras sobre la línea 123, he contabilizado en mi página web, www.davidluna.com.co a diario, cinco denuncias de personas que han llamado al 123 y no han obtenido respuesta.
Los casos más reportados son; atracos, venta de droga, accidentes de tránsito y las riñas callejeras, donde pasan 20, 30 y hasta 40 minutos y ningún tipo de autoridad llega. Los casos son en Suba, Fontibón, Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar, Usme, es decir, en toda la ciudad.
Pido que fortalezcamos esta herramienta de convivencia que urge para la capital. Se puede empezar incrementando el pie de fuerza pública para ver más policías en las calles verificando las denuncias, también se debería acrecentar la gestión administrativa local y de esa forma la información, con seguridad, llegará a la autoridad pertinente, en forma clara y concisa. Al final me pregunto ¿Por qué las llamadas no generan dudas?, si alguien está llamando, es porque algo está pasando, se podrían perder vidas por no acudir al llamado de la ciudadanía, espero que nunca ocurra esto.
